Las políticas migratorias de Estados Unidos y México han tratado de responder a una de las características más importantes de la migración internacional guatemalteca: la migración irregular. Es a través de esta migración que se han consolidado redes de tráfico ilícito de personas (Roldán, 2021) y la desinformación generada por los traficantes de personas (Sánchez, 2016). 

En ese sentido, dada la complejidad y costos que pueden llegar a tener los mecanismos regulares de migración internacional (Bartolini, 2019), los esfuerzos en favor de las vías regulares de migración se han enfocado en aumentar el beneficio esperado que pueden obtener las personas, ya sea reduciendo los costos, facilitando los procedimientos para obtener permisos de permanencia en los países de destino o desarrollando programas temporales de trabajo que permitan a las personas acceder a los mercados laborales internacionales. 

A manera de entender la emigración guatemalteca irregular en la última década, en el siguiente gráfico se presenta el número de detenciones de personas guatemaltecas en los Estados Unidos y en México. Desde el 2017, la tendencia de flujos migratorios irregulares hacia los Estados Unidos ha sido creciente, con una breve pausa por el COVID-19, como lo presenta el número de detenciones en la frontera sur de Estados Unidos.

Fuente
elaboración propia con datos de U.S. Customs and Border Protection (2023) y Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas, México (2022)

Es importante notar que el número de detenciones de personas guatemaltecas en los Estados Unidos creció exponencialmente como resultado de la aplicación del Título 42 del Código de Estados Unidos, lo que conllevó a la reincidencia de muchos guatemaltecos que eran detenidos y retornados a la frontera norte de México.

Aquellas personas que han decidido migrar de forma irregular, principalmente deciden hacerlo hacia los Estados Unidos vía terrestre, cruzando el territorio mexicano, algunos de ellos, por medio de traficantes de personas. En el siguiente gráfico se observa la composición de la población migrante guatemalteca viajando de forma irregular entre los años 2018 y 2022. Es importante notar que esta composición ha cambiado a lo largo de los años.

Fuente
elaboración propia con datos de U.S. Customs and Border Protection, USCBP (2023)

Según datos de U.S. Customs and Border Protection (2023), las personas migrantes para el año 2022 eran principalmente población adulta viajando sola (58%) y menores no acompañados (26%), en menor medida se observó unidades familiares (16%) y menores acompañados (>1%). Históricamente se han identificado los departamentos del occidente del país, San Marcos, Huehuetenango, Quiché, y Quetzaltenango como las principales comunidades de origen.

Desafortunadamente, la migración irregular ha conllevado también la muerte de connacionales a lo largo de la ruta migratoria, casos en los cuales, el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (CONAMIGUA) ha brindado asistencia en el proceso de trámites y traslado de los cuerpos en territorio nacional a las comunidades de origen. En total ha brindado asistencia entre los años 2021 y 2022, a un total de 108 casos, de los cuales el 62.0% ha sido en asistencia para hombres fallecidos. 

Del total de los hombres fallecidos, el 14.9% han sido menores de edad, mientras que, del total de mujeres, todas han sido mayores de edad. Así mismo es importante resaltar que de los hombres, el 67.1% en vida se autoidentificaba como maya, mientras que las mujeres lo hacían en un 46.3% (CONAMIGUA, 2023).

Fuente
elaboración propia con datos del Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala, CONAMIGUA (2023)