La emigración internacional tiene efectos en todos los países involucrados en el ciclo migratorio (Massey, 1993). Siendo algunos de ellos, los cambios en las dinámicas familiares, tal como lo muestra el Censo 2018. De la población migrante que partió de Guatemala después del año 2002, eran principalmente hombres (77.5%), jóvenes (25.8 años promedio), de las regiones suroccidental (30.9%) y noroccidental (29.7%) del país, particularmente pertenecientes al área rural (59.71%) (INE, 2018).

 Datos de la OIM (2016) indican que el 51.2% de las personas que emigraron a los Estados Unidos eran principalmente los hijos de un hogar guatemalteco. Del mismo total de personas guatemaltecas que migraron al país norteamericano, el 56.3% estaban solteros al momento de su partida. El 72% de ellos en edad productiva y el 20.8% con algún grado de educación primaria y con primaria completa, el 30.7%. 

Otro de los efectos en las comunidades de origen, son las remesas, tomando en consideración que a partir del 2012 superaron el 10% del PIB y continuaron creciendo hasta alcanzar el 21.6% del PIB para 2022 (BANGUAT, 2023). Las tasas de crecimiento de las remesas alcanzaron el 34.9% en 2021 y el 17.9% en 2022 (BANGUAT, 2023), tal como se puede observar en la Figura 7.

Fuente
elaboración propia con datos del Banco de Guatemala, BANGUAT (2023)
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elaboración propia con datos del Banco de Guatemala, BANGUAT (2023)

En algunos casos, las remesas se han traducido en desarrollo económico de las comunidades de origen. Asimismo, según datos de la OIM, 2023, cerca de 6.5 millones de personas guatemaltecas se veían beneficiadas por la recepción de remesas, las cuales se ubicaban en el área rural (51.3%) y urbana (48.7%), estas fueron recibidas principalmente por habitantes de los departamentos de Guatemala, San Marcos, Huehuetenango y Quetzaltenango. Cabe resaltar que el 57.5% de dichas remesas fueron recibidas por mujeres. 

La mayor parte de las remesas se destina al consumo (43.8%) y a la inversión y ahorro (29.3%). El consumo se refiere a la satisfacción de necesidades del hogar, lo cual en una gran proporción fue en alimentos (17.5%), vivienda (9.4%), transporte (4.8%), y otros gastos de consumo (12.1%). (OIM, 2023). El envío de remesas hacia Guatemala aún es costoso, enviar 500 dólares hacia Guatemala en 2022 tenía un costo promedio de 12.89 dólares (Banco Mundial, 2023).