Entre 1995 y 2024, la población en Guatemala ha aumentado de 10.3 a 17.8 millones de personas, representando un crecimiento del 73%, según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE). Durante este período, el índice de masculinidad20, pasó de 99.3 a 96.8, lo que indica una reducción del número de hombres en relación por cada 100 mujeres. Es importante destacar que la tasa de crecimiento de la población ha disminuido de 2.6% a 1.42% durante este período, mostrando una ralentización en el crecimiento de casi un punto porcentual. Además, la edad media de la población ha aumentado de 21.9 años en 1995 a 28.1 en 2024. 

Los comportamientos anteriormente descritos se explican por dos variables demográficas clave: la fecundidad y la mortalidad. Estas variables se reflejan en la estructura de la pirámide poblacional, la cual muestra cómo se distribuye la población por edad y género, y proporciona información sobre los patrones de natalidad y mortalidad del país. (Gráfica 2) 

Estimación y proyección de la estructura poblacional

 

dos
Fuente
Elaboración propia con base XII Censo Nacional de Población y VII de Vivienda del INE.

 

La composición de la población según la autoidentificación personal se evidencia en la Caracterización de la situación de los pueblos indígenas en Guatemala (UNFPA, OACHNUDH y PNUD, 2022) (Gráfica3)

Fuente
Elaboración propia. Extraído de UNFPA, OACHNUD y PNUD 2022.

En las pirámides poblacionales se observa un cambio en la estructura de la población de 1995 a 2050, pasando de una pirámide de base ancha, de tipo progresiva, a una de base angosta de tipo regresiva. Es decir, mientras para 1995 predominaba una población con muchos infantes y jóvenes, en 2024 se puede apreciar una población mayoritariamente de niños y jóvenes, y para para 2050 se aprecia una población adulta predominando en la estructura. 

Con lo expuesto anteriormente, es evidente que Guatemala se encuentra en la tercera etapa de la transición demográfica, caracterizada por una tasa de natalidad en descenso y tasa de mortalidad relativamente baja. Este aspecto es importante, ya que al descender las tasas de fecundidad y permanecer constante o mejorar la esperanza de vida, la proporción de personas mayores crece, mientras disminuye la de niños y adolescentes. Este fenómeno, conocido como envejecimiento poblacional, se refleja en el aumento de la edad mediana de la población, como se observa en el cuadro anterior y en las pirámides poblacionales. 

Este comportamiento en la dinámica poblacional es congruente con el resto de América Latina y El Caribe, en donde diversos estudios han demostrado una tendencia clara: el crecimiento de la población disminuye y la población envejece.